Comprender la adolescencia: clave para el bienestar familiar.
Hoy es el cumpleaños de mi ahijado, quien está dando sus primeros pasos en la adolescencia. Aunque inicialmente no planeaba escribir sobre este tema, muchos de nosotros tenemos un adolescente cerca y la importancia de comprender esta etapa vital está muy relacionada con el bienestar, es un periodo lleno de cambios y desafíos, tanto para los jóvenes como para quienes los rodean.
La adolescencia es una época marcada por una serie de frases
comunes: "parece que hablamos en idiomas diferentes", "no me
entiendes", "siempre estás igual", entre otras. Estas
expresiones reflejan la dificultad de comunicación y la sensación de
desconexión que a menudo experimentan tanto los adolescentes como sus familias.
Sin embargo, entender cómo funciona el cerebro adolescente puede ayudar a
calmar esta tormenta emocional. Parafraseando a Marian Rojas Estapé,
"comprender es aliviar".
La adolescencia es una etapa compleja en la que se producen
cambios físicos, intelectuales, psicológicos, sexuales, emocionales y sociales
en un corto período de tiempo. Es un viaje de autodescubrimiento en el que se
abandona la niñez, lo que provoca una crisis de identidad y confusión.
Durante la adolescencia, el cerebro experimenta un proceso de poda neuronal, eliminando conexiones sinápticas innecesarias, hay muchas regiones del cerebro que se encuentran ya formadas y otras continúan en configuración. Este proceso de maduración cerebral es fundamental y subraya la importancia de continuar estimulando el cerebro a través del estudio y el aprendizaje.
Esto hace que algunas actitudes que
tenían de niños dejen de tenerlas, hasta que no se vayan construyendo nuevas
conexiones, están desorientados simplemente porque no existe la conexión que
necesitan. Se mejora y madura, a través del ensayo-error, en ocasiones estos
jóvenes de una circunstancia harán un buen ensayo, valorado por los adultos y
quedará implantado en su cerebro, pero otras veces el ensayo es
fallido, su entorno lo contempla como una niñería mientras él lo está viviendo
como su ensayo, jugando con la baraja de la adolescencia a la que le
faltan cartas; la típica frase “pensaba que habías madurado”.
El conflicto es inevitable, surge la crisis de la identidad y la de la afirmación
del yo, quieren ser vistos y necesitan
pertenecer al grupo de iguales, los amigos. Se pasa de una relación vertical a
una horizontal, donde es más importante la relación que tengo con mis amigos que
la relación con mamá y papá aunque buscan independencia y pertenencia
entre pares, la presencia y el apoyo de los padres siguen siendo fundamentales
para su desarrollo emocional y cognitivo.
Cada adolescente enfrenta esta etapa de manera única,
influenciado por su personalidad. Algunos pueden manifestar
comportamientos rebeldes o agresivos, mientras que otros pueden ser más
reservados. Es importante recordar que la adolescencia es un proceso de
individuación y crecimiento, y que cada joven necesita comprensión y apoyo
durante este viaje hacia la madurez.
¡Feliz cumpleaños a mi ahijado y a todos los adolescentes que están en esta emocionante etapa de la vida! Que encuentren el apoyo y la orientación que necesitan para prosperar y florecer en su camino hacia la edad adulta.
Comprender es paz y paz es bienestar.
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